Cuando el dolor por 11 años y siete meses de secuestro ya sumía a la familia Mendienta en la desesperanza y la rabia contra las Farc y el Gobierno y empezaban a vivir un cumpleaños más del general en cautiverio, sucedió el milagro que devolvió la libertad. Mientras en la noche del sábado María Teresa Paredes y Jenny Mendieta, esposa e hija del general Luis Herlindo Mendieta, disimulaban su tristeza enviando mensajes de aliento y felicitaciones por radio al oficial cautivo en su cumpleaños 53, unos 300 hombres de las Fuerzas Especiales del Ejército se alistaban para internarse en las selvas de Guaviare. Como si fuera una premonición de lo que sucedería horas después, Jenny Mendienta le envió a través del programa Las voces del Secuestro un mensaje alentador: "Papi, es muy poco el espacio que nos queda para reencontrarnos". Su deseo se cumplió rápido. En la madrugada de ayer las tropas desembarcaron en un paraje selvático del sur de la población de Calamar, cerca al nacimiento del río Inírida. Así empezó la operación "Camaleón", ejecutada por militares de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega. Según reveló anoche en rueda de prensa el ministro de Defensa, Gabriel Silva Luján, la información recogida por inteligencia militar durante los últimos seis meses logró ubicar a un grupo de policías y militares en poder de una cuadrilla del séptimo frente de las Farc en esa zona del oriente de Guaviare. En la mañana de ayer las tropas ubicaron a los secuestrados y se presentó un combate con unos 40 guerrilleros que custodiaban a los uniformados secuestrados. El general Luis Herlindo Mendieta y el coronel Luis Enrique Murillo, secuestrados en noviembre de 1998 en la toma de las Farc a Mitú, lograron escapar y fueron los primeros en sentir cerca la libertad al ponerse a salvo con las tropas. Al medio día el presidente Álvaro Uribe dio a conocer la sorpresiva noticia: "Nuestras Fuerzas Armadas acaban de rescatar al señor general Mendieta y al señor coronel Murillo. Se está combatiendo en la selvas del Guaviare para sacarlos de allá ilesos", dijo el mandatario durante el consejo comunal en Quibdó. Mientras la noticia le daba la vuelta al mundo y las familias de los dos oficiales rescatados celebraban por el fin de 11 años y medio de pesadillas, en Guaviare continuaban las operaciones militares para rescatar a otro secuestrado. La búsqueda dio resultado. El sargento del Ejército Arbey Delgado Argote fue encontrado escondido en la selva. Sin revelar detalles del operativo militar, el ministro de Defensa destacó el profesionalismo del Ejército. "Fue una operación impecable de Fuerzas Especiales con 300 hombres, que lograron, sin ninguna baja y sin poner en riesgo la vida de los secuestrados, devolvernos nuestros hombres". Silva Luján precisó que fue una operación del Ejército colombiano, sin ayuda extranjera. También informó que las tropas buscan en la misma zona al teniente coronel del Ejército, Willian Donato Gómez, quien se encontraba con Mendieta y Murillo y huyó del lugar cuando las tropas iniciaron el asalto contra los guerrilleros. "Tenemos la inmensa esperanza de que se encuentre escondido como el sargento y lo encontremos en las próximas horas", aseguró Silva. Insistió en que "la Seguridad Democrática es el camino correcto para devolver a todos los colombianos la libertad" y eso evidencia "la alta moral" de la Fuerza Pública. El ansiado reencuentro de los tres oficiales rescatados con sus familias se postergó para este lunes. Por la topografía no fueron sacados de la zona de las operaciones y permanecieron anoche custodiados por los 300 militares que participaron de la operación "Camaleón". En la mañana de este domingo el general Mendieta, el coronel Murillo y el sargento Delgado serán traslados a Bogotá para reunirse con sus familiares. Según Mindefensa, "llegarán para ser atendidos como héroes, que es lo que se merecen, tendremos una fiesta. ¡Bienvenidos a casa!".
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